lunes, 23 de septiembre de 2019

PUERTOMINGALVO, EJEMPLO DE PUEBLO BONITO


Calle de Puertomingalvo
Salimos de Rubielos de Mora poco antes de la una de la tarde y en escasamente una hora recorrimos los cuarenta y dos kilómetros que separan esta población de Puertomingalvo. La carretera se iba estrechando por momentos, aunque la belleza y lo agreste del paisaje iban en aumento, sobre todo en la zona cercana a Linares de Mora. Fue el último tramo de carretera el de peor asfalto y mayor estrechez en el firme. No obstante, la ventaja de ver la atalaya del castillo desde la lejanía hizo que el viaje resultara menos dificultoso. Aparcamos el coche al inicio de la calle Arrabal, prácticamente a la sombre del elevado castillo. Como sabíamos que la visita a la localidad iba a ser rápida dado el escaso número de edificios que atrajeran nuestro interés, aunque sí teníamos claro que lo que pretendíamos era hacernos una idea global del pueblo, con su entramado de calles y casas solariegas. 


Portal de San Antón
Bajamos del coche y nos dirigimos al interior del recinto amurallado que todavía conserva. Para ello, atravesamos el Portal Alto o de San Antón, construido en el siglo XIV, y que constituye un ejemplo de torre-puerta que, en la actualidad, ha perdido buena parte de su altura original desde que la protegía una de las más importantes vías de entrada a la localidad. En su aspecto exterior, es especialmente destacable el contraste entre el señorial arco de entrada, que da a las afueras de la población, y un arco muy rebajado, de apariencia menos monumental, de su cara intramuros. El elemento de mayor interés de su pasadizo es una pieza gótica compuesta por una repisa y un dosel finamente labrados que dan cobijo a una moderna figura de San Antón. Pegado a este portal se encuentra un gran edificio con una magnifica portada. Se trata del antiguo Hospital de Pobres que no fue propiamente un hospital con el significado que
Ayuntamiento
recibe hoy en día esa palabra. Antiguamente, un hospital era más bien una institución de titularidad religiosa o, a veces municipal, que servía de refugio provisional a caminantes, mendigos y peregrinos. Justo al lado de este edificio nos encontramos a una señora con la que estuvimos charlando un rato. Según nos dijo, el pueblo no supera los ochenta habitantes en los crudos meses de invierno, número que se ve aumentado significativamente en los meses estivales en los que muchos habitantes que han emigrado a otras zonas, regresan a sus antiguos hogares; y, sobre todo, los fines de semana, más en verano que en invierno, en los que acuden, en palabras de la señora, “auténticos enjambres de turistas en autobuses” que distorsionan la paz y tranquilidad de la población residente. Aprovechamos también la ocasión para preguntarle por algún local donde pudiéramos tomar algún tentempié y nos recomendó el único que estaba abierto en aquellos momentos, “Entre Portales”, ya que al ser lunes, el otro restaurante del pueblo
Casa Llorens
se encontraba cerrado. Enfilamos calle abajo hasta llegar a la Casa Llorens, una de las casas palaciegas más impresionantes y mejor conservadas de Puertomingalvo. Su fecha de construcción, entre los siglos XVI y XVII, la sitúa a caballo entre la sobriedad y elegancia renacentistas, presentes en su sencilla fachada y la recargada decoración del barroco, tal y como puede apreciarse en su alero labrado de madera, su interesante rejería y, sobre todo, su escudo nobiliario encastado sobre el arco de entrada. Otro elemento de oscuro significado es el tirador faliforme que al parecer podría constituir una
Tirador faliforme
reminiscencia de los ancestrales cultos a la fertilidad presentes en las sociedades de carácter agrícola. Nosotros habíamos recabado información acerca de este curioso llamador de la puerta y habíamos visto alguna foto que otra por lo que fácilmente nos dimos cuenta que el famoso tirador había sido sustituido por otro similar pero de fabricación más reciente. Continuamos en dirección al AYUNTAMIENTO,
magnífico palacio gótico-renacentista de dos plantas construido con sillería y abierto al exterior mediante ajimeces elegantes de arquitos trebolados con fina columna mainel. La sala superior del palacio es llamada Sala de la Villa y es un amplio espacio rectangular cubierto con madera y dos columnas ochavadas. En las dependencias de la viejas mazmorras de este ayuntamiento se ha habilitado un interesante Centro de Interpretación de Castillos del Maestrazgo, con la maqueta del castillo y numerosos paneles explicativos de la historia de estas fortificaciones. Y haciendo esquina con la Casa Consistorial contemplamos el conocido HOSPICIO POMA o sede de la Fundación SANta María de Gracia, edificios ambos que conforman una placita con un encanto superior. Este Hospicio fue fundado durante la primera mitad del siglo XV, gracias a la generosidad de don Pedro Poma y doña
Hospicio Poma
Margarita Nadal, eminentes vecinos de la población, que, al estar faltos de hijo varón que perpetuase su apellido, decidieron dejar un capítulo sustancial de sus bienes para la creación y mantenimiento del citado establecimiento benéfico. La institución desarrolló activamente su cometido hasta 1936, año en que el edificio fue abandonado y empezó a desmoronarse. Y no es hasta 1978 cuando comienzan las obras de restauración hasta dejarlo tal y como lo vemos hoy en día.

Ya camino del restaurante -eran las dos y media pasadas- nos detuvimos un momento a contemplar un portillo de la muralla denominado El Portalico, una sencilla construcción y pequeño tamaño de los siglos XII y XIII. “Entre Portales” se encuentra situado en la calle Baja, casi al otro extremo de donde teníamos
"Entre Portales" ¡Medio bocadillo!
aparcado el coche. Como ya hemos dicho en otros viajes de este blog, no me gusta comer contundentemente cuando tengo que volver a coger el coche y conducir; prefiero comer alguna tapa ligera o algún bocadillo con una cerveza ya que este tipo de comida me da menos pereza y sueño conduciendo. Así que entramos en el local, bajamos las escaleras y nos encontramos con una barra en ángulo que atendía una chica; a nuestra izquierda se abría un amplio comedor con numerosas mesas que en su mayoría estaban ocupadas; y enfrente había otro espacio amplio donde destacaban por encima de todo una chimenea apagada y un sofá con un abuelo sentado viendo la televisión. A través de la ventana, el agreste paisaje que rodeaba el pueblo se nos colaba dentro casi sin querer. Pedimos unas cervezas que nos sirvieron acompañadas de aceitunas, y unos medios bocadillos de lomo en un pan riquísimo ¡Menos mal que pedimos medios bocadillos porque si los llegamos a pedir enteros estamos comiendo todavía! Cuando acabamos, yo pedí un café con leche para espabilarme un poco y pedimos la cuenta: doce euros por todo.

Nos levantamos y salimos a la calle con parsimonia, disfrutando del conjunto de casonas de piedra en calles empedradas que nos hacían creer que habíamos viajado en el tiempo a siglos pasados. Desde allí
Iglesia de San Blas. Portada
nos dirigimos hacia la IGLESIA DE LA PURIFICACIÓN Y SAN BLAS
, un enorme templo del periodo barroco, compuesto por tres anchas naves de igual altura, de la llamada tipología de iglesia-salón. La portada es el elemento de mayor valor artístico en la visión exterior del edificio y constituye un claro ejemplo de las portadas barrocas de este periodo. La torre, edificada en piedra de cantería, al contrario que el resto de la iglesia, está fechada en el año 1739. La iglesia estaba cerrada porque están llevando a cabo tanto en su exterior como en su interior obras de consolidación y restauración de la misma. Y desde allí, callejeando nos dirigimos hacia el CASTILLO del que ya se tienen noticias a principios del siglo XIII. Abandonado durante siglos, el patio de armas fue utilizado como cementerio hasta que se iniciaron las obras de rehabilitación a finales de la década de los ochenta. La fortaleza, de reducidas dimensiones, se alza sobre un saliente rocoso calcáreo emplazado en el extremo occidental de la población. Actualmente conserva parte de su fisonomía original en bastante buen estado, aunque se hayan perdido los remates almenados. El patio de armas ha sido
Castillo
acondicionado recientemente; con la incorporación de un escenario emplazado ante la puerta de la torre del Homenaje para que la población puede disfrutar de todo tipo de espectáculos.

Y visitado el castillo nos encaminamos de nuevo al coche para continuar las visitas que teníamos planificadas y que aún nos quedaban por realizar: Cantavieja y Mirambel.


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