LOVAINA: UN AYUNTAMIENTO DE ENSUEÑO

Escultura 'Tótem'

El sábado amaneció esplendoroso. La brillante luz solar iluminó el apartamento y nos indicó que el día que teníamos por delante acababa de empezar. Desayunamos con tranquilidad: café con leche, tostadas y fiambre. Y así, tras el correspondiente aseo personal, salimos a la calle no más tarde de las ocho y media de la mañana y nos dirigimos hacia la estación de Bruselas Central. Hoy nos correspondía visitar la ciudad de Lovaina (en neerlandés Leuven), una ciudad universitaria belga, a 27 km de Bruselas.

Es otra de las “hermanas pobres” del turismo belga, junto con Malinas. Y es algo incomprensible porque belleza tiene a raudales, y edificios que, por sí solos, merecen ya una visita. Entre sus monumentos cabe destacar la biblioteca de la Universidad, incendiada durante la I Guerra Mundial y reconstruida con aportaciones de las universidades americanas. También es interesante la Grote Markt con un esplendido ayuntamiento típico de la arquitectura flamenca, la Oude Markt o Plaza Vieja, centro de la noche universitaria. Especial atención merece el Begijnhof, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que es en realidad un viejo monasterio habilitado como colegio mayor de estudiantes. Lovaina es la capital de la provincia de Brabante en la

Biblioteca de la Universidad

región flamenca. Tiene sus orígenes en un campamento fortificado que levantó Julio César en este lugar. Aunque en época medieval la ciudad se convirtió en un importante baluarte del comercio textil, debe su renombre internacional a su condición de sede intelectual gracias a Universidad, lo que hace que se le conozca desde el Barroco como 'ciudad de estudiantes y monjas'.

Al llegar a la estación, tras mirar los paneles informativos, nos dirigimos hacia el andén que nos iba a llevar a Lovaina. Una vez dentro del tren, cumplimentamos nuestra Rail Pass y nos acomodamos para disfrutar del paisaje en la poco menos de media hora que iba a durar el viaje. La estación de Lovaina está relativamente céntrica ya que se encuentra en uno de los laterales de la Plaza de los Mártires o MARTELARENPLEIN.. Se trata de una de las plazas mas relevantes de Lovaina, después de la Grote Markt. En ella se encuentran la estación de tren, como ya hemos dicho, la de autobuses y el NUEVO AYUNTAMIENTO de Lovaina, pues el antiguo, situado en el centro solo se usa para algunos plenos y otros actos civiles, y para las visitas turísticas. Además, en la plaza se encuentra la HET DEPOT, la sala de conciertos más importante de la ciudad. También, en el centro de la plaza nos encontramos con el monolito MONUMENTO A LA

M-Museum. Fachada principal

GUERRA, que nos recuerda el horror de las atrocidades cometidas en 1914, cuando decenas de ciudadanos de Leuven fueron fusilados en la plaza de la estación mientras los alemanes pasaban por la ciudad. Estaba en proceso de restauración y prácticamente no pudimos ver nada. Otro edificio a tener en cuenta en esta plaza es el antiguo Hotel de l’Industrie, que hace esquina con la calle Bondgenotenlaan. Desde aquí nos dirigimos hacia otra plaza muy significativa de la ciudad, la denominada MONSEIGNEUR LEDEUZEPLEN, donde destacan principalmente la fachada y la torre de la Biblioteca de la Universidad Católica de Lovaina y una curiosa escultura situada en el centro de esta amplia plaza llamada “EL TOTEM”. Esta enorme obra de 23 metros de altura representa una especie de aguja que luce en lo más alto la figura de un escarabajo gigante. Simboliza la unión entre la memoria humana (la Biblioteca) y la memoria de la naturaleza (el escarabajo). Es un homenaje al conocimiento, la belleza, la ciencia y la poesía de la existencia. Esta obra de arte fue encargada por la Universidad Católica de Lovaina con motivo del 575 aniversario de su creación. Los habitantes de Leuven lo llaman “El Escarabajo”.

También habíamos buscado información en internet

Cervecería Domus

sobre otra escultura situada a la derecha de la fachada de la Biblioteca denominada “BALLON VAN DE VRIENDSCHAP, traducida al castellano, EL GLOBO DE LA AMISTAD. Sin embargo, por más vueltas que dimos por los alrededores y preguntamos a algunas personas con las que nos cruzamos, nadie supo darnos información sobre la ubicación de esta curiosa escultura. Volviendo a la LA BIBLIOTECA UNIVERSITARIA, decir que es otro edificio de la KU Leuven, y el que más vale la pena visitar hoy en día. Es un edificio neo-renacentista construido en los años 20 con fondos americanos tras los estragos de las dos guerras mundiales y que hoy tiene más de un millón de libros. Más de 300.000 fueron los libros quemados por el incendio causado por los alemanes en la Primera Guerra Mundial y 900.000 los que se perdieron para siempre en la Segunda Guerra, entre ellos manuscritos e incunables de grandísimo valor. Se pueden ver las piedras grabadas con inscripciones de las escuelas técnicas americanas que ayudaron a reconstruir la biblioteca, la increíble sala de lectura de madera, un pequeño museo y luego, por supuesto, la torre de la universidad –de bibliotheektoren–. Hay que subir para tener vistas sobre toda la ciudad de Lovaina. Eso sí, ¡no hay ascensor! Nosotros no subimos. Desde allí nos encaminamos hacia la Grote Markt, aunque antes pudimos contemplar el M-MUSEUM que es el principal museo de Lovaina donde se exponen obras de todos los estilos, grandes exposiciones y toda la cultura y arte de la que presume esta ciudad. Es muy reconocible por su arquitectura de fusión entre lo

Fons Sapienzia. Fonske

actual y lo clásico. Instalado en el antiguo colegio de Saboya (1545), está dedicado sobre todo a la pintura flamenca. Otras salas están dedicadas a la escultura brabantina de los siglos XV-XVI y a las artes aplicadas: orfebrería, tejidos y porcelanas. Un poco más adelante pasamos por delante de la CERVECERÍA DOMUS en la que no nos detuvimos dado lo temprano de la hora. Eso sí, la vista de sus salones nos indicaba que es un lugar con gran encanto donde poder disfrutar de una buena comida o cena con tu gente. Esta cervecería se caracteriza porque allí mismo hacen su propia cerveza. Junto al edificio que alberga el gran local de la propia cervecería existe otro donde están las tolvas y los barriles de su cerveza, los cuales están conectados directamente con la barra del bar, de modo que siempre tienes una cerveza recién hecha, fresca y diferente que te llega directamente de la bodega. Esta cervecería, que abrió en 1985. Y así, poco a poco nos plantamos en la explanada desde la que se podía contemplar el ábside de Sint-Pierterskerk, la parte trasera de la casa llamada Tafelrond y un pequeño ángulo del Stadhuis o Ayuntamiento viejo de la ciudad.

La TAFELROND (podríamos traducir la expresión

Tafelrond

como “La Mesa Redonda”) es obra de Mathieu de Layens, arquitecto que intervino en la construcción del Ayuntamiento. El edificio, originalmente de estilo gótico del siglo XV, fue una casa gremial en la que se reunían tanto maestros como oficiales y aprendices del mismo gremio. Se construyó en 1487 por encargo de la ciudad de Leuven. En 1817, el descuidado edificio fue demolido y reemplazado por una sala de conciertos neoclásica. Sin embargo, ésta se quemó en 1914. Después de la guerra, el Banco Nacional decidió reconstruir el edificio por su cuenta y conforme a los planos originales. Por su parte, el STADTHUIS (Ayuntamiento), edificio construido entre 1448 y 1463 con los beneficios del comercio textil, se erigió como demostración de la riqueza de los comerciantes de la ciudad y es la obra maestra de Mathieu de Layens (1448-1549). De estilo gótico tardío, en estilo brabantino, sus 236 tallas (del siglo XIX) describen todo tipo de escenas grotescas, así como cuentos tradicionales e historias bíblicas. Su magnífica

Stadhuis. Ayuntamiento

fachada, decorada con tallas, tiene tres hileras de estrechos ventanales y está revestida por un muro decorado con hornacinas, estatuas y pináculos, y aligerada por las sutiles y delicadas torres octogonales que se encuentran en los extremos y en el vértice del altísimo tejado. Durante unos 400 años, el ayuntamiento careció de las 236 estatuas que hoy llaman la atención. Sí que se observaban pedestales con representaciones de relatos bíblicos. Eran una especie de advertencia para los usuarios del ayuntamiento ya que representaban relatos sobre el pecado y el castigo. En el siglo XIX Bélgica y otros países vivieron una moda por las estatuas. Las personalidades nacionales se colocaban en lugares públicos, así decorando los monumentos. Es por ello que el ayuntamiento de Lovaina cuenta con nada más ni nada menos que 236 estatuas de personas que tuvieron un importante papel en la historia de Lovaina. En las bodegas góticas está instalado el pequeño BROUWERIJMUSEUM, museo de la cerveza. También pasamos por la pequeña plaza llamada FOCHPLEIN, junto al Grote Mark y a la

Iglesia de San Pedro

Iglesia Magistral de San Pedro. Se trata de una plaza triangular y estrecha donde se ubican las tiendas más famosas de Leuven. En el centro está la FONT SAPIENZA (también llamada FONSKE), una moderna fuente con un estudiante echando agua a su cabeza hueca, expresiva representación de la población estudiantil. Esta estatua fue inaugurada en 1975 con motivo del 550º aniversario de la KU Leuven.  El autor es el escultor belga Jef Claerhout. El nombre de la estatua, en latín, permite una doble interpretación: Fons, además de fuente, es un nombre popular en Flandes. La figura representa a un estudiante  universitario leyendo. Con un libro en la mano izquierda, y un vaso en la derecha que vacía sobre su propia cabeza, como metáfora del conocimiento. De este vaso cae el agua de la fuente, líquido que fluye desde el vaso hasta el cuenco de su cabeza, y que más tarde cae a nivel de suelo.

Muchos piensan que lo que derrama sobre su cabeza es cerveza, y que representa la buena vida que los estudiantes tienen en Lovaina…  

Y desde aquí, nos encaminamos a iniciar la visita de la iglesia magistral de San Pedro, pero antes nos detuvimos a observar una escultura dorada situada en lo alto de la entrada principal de la iglesia, justo al lado del enorme reloj que fija la hora en la ciudad. Esta curiosa escultura recibe el nombre de MEESTER

Iglesia de San Pedro. Meester Jan

JAN (maestro Juan). Meester Jan, conocido también como  “jacquemart”, es un autómata original de Leuven, una estatua mecánica que toca la campana de la iglesia magistral de San Pedro, que mide 2,35 metros. Se construyó en 1381. Y tras ello, decidimos introducirnos sin más dilación en la impresionante iglesia de San Pedro, la más antigua de la ciudad, del siglo XV. La iglesia nos recibió con una de cal y otra de arena; la de cal, en todo el recinto interior de la misma resonaba espléndidamente el órgano ejecutado con gran maestría por una persona que estaba a los teclados; la de arena, parte del interior de la iglesia estaba cubierto por andamios ya que se estaban llevando a cabo obras de restauración. En el interior alberga la sala del tesoro de San Pedro –parte de la colección del M-Museum– con, entre otras obras de arte, “La última cena” de Dirk Bouts, la

San Pedro. Púlpito

última pintura de un primitivo flamenco que sigue en el lugar para el que fue encargada. Antes de entrar al pequeño museo pudimos ver una escultura del siglo XV de la Virgen con Niño entronizados sobre el Trono de la Sabiduría –Sedes Sapientiae– símbolo de la Universidad Católica de Lovaina: aquí vienen el rector y los profesores en toga a venerarla todos los años. Dentro de la iglesia se puede ver también el diseño original de la torre principal de la iglesia. El arquitecto, a principios del siglo XVI, había proyectado tres torres coronadas por agujas de las que la central tenía que alcanzar los 170 metros de altura: ¡iba a ser la estructura más alta del mundo en su época! Pero la inestabilidad del suelo no lo permitió: la torre central se derrumbó en un par de ocasiones. Al final tiene prácticamente la misma altura que la iglesia y las otras dos torres se han quedado en esbozos.

La iglesia de San Pedro de Lovaina es una iglesia magistral. Pero, ¿por qué recibe ese adjetivo? Ese “magistral” recuerda al latín magister, maestro. Una iglesia recibía el calificativo de magistral cuando todos sus canónigos –el personal eclesiástico– eran doctores en teología, es decir, magistri. Visto así no parece gran cosa, pero sólo hay dos templos con esta distinción en el mundo: la iglesia de San Pedro de

Cofre de la Orgullosa Margarita

Lovaina y la catedral de los Santos Justo y Pastor de Alcalá de Henares. La iglesia es de estilo gótico flamígero –también llamado brabantino o brabanzón, por ser típico del ducado de Brabante–. Sin embargo, una de las curiosidades de la iglesia es que, a pesar de su “falta” de torres, está incluida en la lista de las 56 torres y campanarios de Bélgica y Francia declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. También nos encontramos con dos tumbas: el monumento funerario de Enrique I de Brabante y el sepulcro dobre de matrimonio de Matilde de Flandes, su esposo y su hija. También podemos admirar otra gran obra del pintor Bouts denominada “El Martirio de San Erasmo”, cuya particularidad principal es que es un martirio inventado: San Erasmo fue martirizado en el siglo IV quemándolo con aceite hirviendo. No se sabe por qué, en el siglo XIV apareció una leyenda que hablaba de un martirio muy diferente: uno que se llevó a cabo mediante la extracción del intestino… También podemos observar otro objeto muy querido de los habitantes de esta ciudad: el cofre de la Orgullosa Margarita, ubicado en una de las capillas del ábside, tras el altar, decorado con planchas metálicas, que representaba la historia de Margarita, que ayudaba en el albergue de peregrinos de sus tíos en Lovaina. Los tíos habían decidido venderlo y, el día antes de cerrar, recibieron a un grupo de peregrinos que pidió cobijo. Margarita salió en busca de algo para que bebieran, puesto que el albergue estaba ya vacío. Mientras estaba fuera, los peregrinos, que eran en realidad ladrones,

Erasmus de Rotterderm

mataron y robaron a sus tíos. Al volver, Margarita fue arrastrada fuera de la ciudad, violada y asesinada. Tiraron su cuerpo al río Dyle. El cuerpo, todavía con un trozo de la jarra en la que llevaba de vuelta la bebida, fue encontrado por unos pescadores que lo enterraron en secreto, temerosos de ser acusados del asesinato. Una luz salía del lugar del enterramiento, lo que se tomó por señal de santidad e hizo que, en el siglo XIII, cuando ocurrieron los hechos, se construyera una capilla dedicada a Margarita en la iglesia de San Pedro. Ni que decir tiene, por repetitivo en todas las visitas, que el púlpito y los confesionarios realizados en maderas nobles eran impresionantes, de una magnífica belleza y originalidad. Y poco a poco, dimos por finalizada visita de esta preciosa iglesia. Cuando salimos de Sint-Pieterskerk faltaban pocos minutos para las once de la mañana. Así que decidimos hacer un alto y tomar alago en el Resto Café AGORA, situado en la Grote Markt, justo al lado de la iglesia y enfrente del Ayuntamiento. Como habíamos desayunado bastante bien en el apartamento antes de salir, no tuvimos necesidad de pedir algo de comer. Así que nos apañamos con un café con leche acompañado de una pequeña galleta para mí, que me supo a gloria -el café-, y una Fanta de naranja para Concha. Bebimos con tranquilidad, contemplando embelesados la maravillosa fachada del Ayuntamiento de la ciudad. Cuando finalizamos nuestras consumiciones, y tras pasar por los servicios del local para aligerar nuestras vejigas, continuamos el recorrido que llevábamos planificado.   

Escultura 'Orgullos Margarita'

Nos encaminamos hacia la Diestsestraat para contempla la escultura llamada DORRE DE BAKKER, donada en 1979 a la ciudad de Lovaina por la Confederación de Pan y Pasteleros y Amigos de los Panaderos. Continuamos callejeando tranquilamente hasta encontrarnos de frente con una pequeña estatua dedicada a ERASMO DE RÓTERDAM, situada en Mechelsestraat y rodeada completamente de bicicletas aparcadas, unas de pie y otras tiradas en el suelo sin ton ni son. La escultura de Erasmo observa la sociedad desde arriba, escuchando atentamente y con una sonrisa irónica. Desde allí fuimos hasta encontrarnos con otra escultura situada junto al río Dyle, esta vez dedicada a “PAEPE THOON”, bufón jorobado del S. XV que supuestamente era hijo bastardo del párroco de la Parroquia de San Pedro. Era tan conocido por sus chistes y payasadas que, según la leyenda, llegó a oídos del duque Felipe el Bueno. En su lecho de muerte pidió ser enterrado bajo una fuente de piedra para no pasar sed. La estatua fue creada por Peter Vanbekbergen y donada en 1991 la Asociación de Comerciantes. Mientras paseábamos por las orillas de este río Dyle, en algunas zonas donde el nivel del agua era escaso, no era difícil encontrar entre el barro del río alguna que otra bicicleta, imaginamos que robada. Un poco más tarde nos adentramos en la Brusselstraat para dirigirnos a ver, por un lado una curiosa escultura llamada “DE KOEIESCHIETER”, apodo que recibieron los lovanienses durante el asedio francés de 1691 cuando, durante una noche oscura, abrieron fuego contra ‘figuras enemigas‘. La supuesta tropa de franceses resultó ser a plena luz del día un rebaño de vacas. La estatua fue diseñada por Peter

Campana maldita

Vanbekbergen y se inauguró en 1991. Y desde allí comenzamos a retroceder sobre nuestros pasos para dirigirnos a SINT-JACOBSKERK, rodeada de edificios modernos. La torre románica es de 1225 y la nave central de 1290 aproximadamente. Sin embargo, lo curioso de esta iglesia es que forma parte de las llamadas “SIETE MARAVILLAS DE LOVAINA”: “la campana que cuelga fuera del campanario”. Así, sinos fijamos bien, veremos que hay una campana en el exterior del campanario, según la leyenda era diabólica, así que no podía entrar en la iglesia. Delante de la iglesia está la ESTATUA DEL PADRE DAMIÁN, también conocido como el padre de los leprosos, que es tal vez una de las menos conocidas de Leuven. Fue creada en 1894, apenas cinco años después de la muerte de Damián, por encargo del Círculo Católico al artista y escultor Constantin Meunier. Lo que pocos saben es que la cabeza de la estatua no representa al Padre Damián, sino al canónigo Canon Thiery. Como era un buen amigo de Meunier, logró quedar inmortalizado en un monumento dedicado a otra

Abadía de Santa Gertrudis

persona.

Ya de regreso, en torno a las doce y media, con la visita a la ciudad bastante avanzada, decidimos hacer un alto en el camino y tomarnos unas cervezas para refrescarnos y descansar un poco. Nos decidimos por entrar en el Restaurante Bistró TIMORY, situado en la calle Brusselstraat, ya que nos pareció un local agradable, silencioso a pesar de estar bastante lleno y con unas sillas muy cómodas a simple vista. Indicamos al camarero que no queríamos comer, que solo deseábamos tomar unas cervezas y no puso reparo alguno a nuestra petición. Pedimos una Orval, que yo tenía gana de probar, y una Stella Artois. Nos las sirvieron acompañadas de un cuenco pequeño con galletas saladas. Todo un detalle. Una vez abonados los seis euros por las dos pintas de cerveza, retomamos nuevamente el paseo por la orilla del río Dyle para contemplar una de las esculturas más queridas y reconocidas de los lovainenses: “FIERE MARGRIET”. Se encuentra en una pequeña plaza ajardinada llamada Diljeterrassen, en la calle Dirk Boutslaan. La escultura data del 1982, de Willy Meysmans. Su testimonio, como dijimos anteriormente, se basa en dos leyendas. Una de ellas cuenta la historia de una mujer que fue secuestrada, violada y asesinada por unos bandoleros. Su tumba se descubrió porque una luz sobrenatural la iluminaba. Según la otra leyenda, los peces llevaron el cuerpo de la mujer asesinada a contracorriente, rodeados por un extraño halo de luz. Algo deberían de estar celebrando en aquellos jardines, porque había varios puestos callejeros con música ambiental, kioscos con cerveza y talleres e hinchables para niños. Desde allí nos alejamos un poco más del centro para contemplar la escultura que la ciudad dedicó a otro genio de su tiempo:

Klein Begijnjhof

MERCATOR, cartógrafo de origen flamenco que nos ha legado la llamada Proyección de Mercator, que consiste en un tipo de proyección cartográfica cilíndrica que facilita la elaboración de mapas de la superficie de nuestro planeta. Lograda en el año 1569, la proyección de Mercator fue muy usada para la realización de las cartas náuticas ya que permitía un fácil trazo del rumbo. Otro gran aporte suyo a la actividad fue la introducción del concepto de atlas, tal como se denomina a la colección de mapas de diferentes características que dispone diversos tópicos: economía, geografía, religión, política, entre otros. Tras las fotos y vídeos de rigor nos dirigimos hacia la ABADIA DE SANTA GERTRUDIS, fundada en el siglo XIII con tan solo 12 monjes de la orden de San Agustín. De su interior destacan los asientos del coro, tallados en madera y siguiendo un estilo gótico tardío. Sus imágenes son principalmente escenas bíblicas. Sin embargo, lo más famoso de la Iglesia de Santa Gertrudis es su TORRE de 71 metros, otra de las llamadas SIETE MARAVILLAS DE LOVAINA. Se construyó sin utilizar ni un solo clavo, motivo por el cual se incluyó en esta lista. La torre, junto con su carillón, se ve en toda la zona, debido a que los edificios de alrededor son de baja altura. La torre de

Oude Markerkt. De Kotmadam

esta abadía a nosotros nos recordó en determinados momentos, salvando las diferencias pertinentes, a las torres de la catedral de Burgos. Tras la fundación de la Abadía de Santa Gertrudis, surgió en sus inmediaciones un pequeño beguinaje o beaterio, una sola una calle y un par de callejones. Nunca llegó a superar el centenar de beguinas, pero el KLEIN BEGIJNHOF subsistió a lo largo de los siglos hasta que quedó en desuso. A finales del siglo XX, el Ayuntamiento de Lovaina decidió reformar todo el conjunto. Las casas fueron pintadas de blanco y fueron vendidas a particulares y actualmente son solo viviendas. Aun siendo una única calle con dos callejones, el beaterio con sus casitas blancas y calles adoquinadas es una maravilla.

Ya de vuelta hacia el centro, y por ende, camino de la estación, fuimos a la zona más querida de los estudiantes de la ciudad: el OUDE MARKT, la gran plaza del mercado viejo de Lovaina, que ya no es el lugar del mercado, como en sus origines en el siglo XII. Ahora los puestos se han cambiado por bares y

Oude Markt

cafés. Es por ello que es conocida como “el bar más grande del mundo”. En verano sus terrazas se llenan de estudiantes y turistas, como en un enorme bar a cielo abierto. Es el sitio de la marcha y el lugar de encuentro por excelencia en Lovaina. Casi en el centro de la plaza, nos encontramos con otra escultura muy conocida de todos y querida por los estudiantes llamada “DE KOTMADAM”, que representa una señora del kot (pisos/casas de estudiantes en Flandes) o, en otras palabras, la casera. Una kotmadam tradicionalmente era la señora que llevaba el kot y se ocupaba de los estudiantes, haciendo de segunda madre. Fue inaugurada en 1985 en presencia de María Swertsy, la kotmadan más antigua de Lovaina. Causó cierta controversia ya que la mujer joven y atractiva sentada en el banco no se corresponde en realidad con la típica imagen de casera que tiene la mayoría de estudiantes. Sin embargo, la gente se acabó

Renée. Fronske

habituando a la estatua y ahora es uno de los símbolos de la ciudad. Y en nuestro camino de vuelta llegamos a la Naamsestraat donde pudimos contemplar la fachada del RECTORADO DE  LA UNIVERSIDAD CATÓLICA, que es la universidad más antigua de Bélgica, fundada en 1425 por el Papa Martín V y el conde Juan de Brabante y en la que en la que impartieron clases personajes de la categoría de Erasmo de Rotterdam y Mercator. El Rectorado –Universiteitshal– se encuentra, desde el siglo XVII, en el edificio gótico de la antigua lonja de paño.

Como ya la hora de comer se acercaba -eran casi las dos y media de la tarde- decidimos hacer un alto y comer algo. Como íbamos camino de la iglesia de San Miguel, vimos al recorrer la Naamsestraat, en una especie de pizzería y kebab, todo junto, llamada HET HOESKE, que hacía esquina con la calle Collegeberg. Vimos qué tipo de comida ofrecía y los precios nos parecieron razonables. También observamos que había un continuo ir y venir de personas pidiendo comida y, bien se sentaban en el local para comérsela, bien se la llevaban fuera del local. Tras ver la carta, Concha pidió una pizza pequeña (4,50 €) y yo pedí un durum kebab (4 €); a ello le añadimos una pinta de cerveza para mí y una coca-cola para Concha. La pizza, a pesar de haberla pedido pequeña, tenía un tamaño considerable. Y el durum fue indescriptible: aquello era un bocadillo rectangular que no había por dónde cogerlo, faltaban manos para evitar que parte del relleno de carne y verduras que llevaba, cayera al plato; lo cual no impidió que, poco a poco, aquello fuera

Sint-Michielskerk. Fachada

desapareciendo en mi boca hasta su desaparición total. Previamente a recoger la comida solicitada, habíamos abonado 14 euros. Tras dar buena cuenta de las viandas, que sirvieron para satisfacer el hambre y cansancio que llevábamos, continuamos con la visita que teníamos planificada. A los pocos pasos se presentó ante nosotros la majestuosidad de la SINT-MICHIELSKERK, obra maestra del barroco de finales del siglo XVII. Su sinuosa fachada con dos órdenes clásicos de ventanas está adornada por esculturas y estatuas; en el interior destacan las magníficas tallas de madera, el altar y el coro. Tres iglesias sobreviven aún al listado de las “SIETE MARAVILLAS DE LOVAINA” confeccionado por los estudiantes a finales del siglo XVII. Dos de ellas ya las hemos citado anteriormente; la tercera es la iglesia de Sint-Michielskerk, cuya maravilla era “el altar fuera de la iglesia”, o sea su fachada barroca, decorada de forma tan espectacular que parece un altar. Casi al lado de la Iglesia de San Miguel, nos encontramos con otra escultura curiosa y conocida, llamada “RENEÉ” o también ‘Fronske‘. Es la contraposición femenina y seria de Fonske, el estudiante amante de la diversión, ya que representa a una estudiante que contempla a los viandantes abrazada a sus libros. El mecenas fue René Depret, ciudadano de honor de la ciudad Leuven, quien dio su nombre a la estatua.

Cripta del Padre Damián

Y finalmente nos encaminamos a la CAPILLA DE SAN ANTONIO, donde se encuentra enterrado el PADRE DAMIÁN. Toda Bélgica, y en especial Flandes, está orgullosa de este belga flamenco, el Padre Damián, declarado en 2005 “el belga más grande de todos los tiempos”. El Padre Damián fue un sacerdote católico que vivió durante el siglo XIX y que fue misionero en Hawai, concretamente en la leprosería de la isla de Molokai, donde convivió con los enfermos de lepra hasta que él mismo murió tras contraer la misma enfermedad, en 1889. Hoy en día, canonizado recientemente, en 2009, es considerado patrón de los leprosos y otros enfermos de enfermedades terminales, como el SIDA. El Padre Damián vivió y dirigió la leprosería durante 16 años, los últimos de los cuales pasó enfermo él también de lepra. Fue enterrado en la misma leprosería, bajo su árbol favorito, pero en 1936 sus restos fueron trasladados a Bélgica, donde yacen en esta capilla, que es un canto total alabando la labor de este personaje. Bajando unas amplias escaleras se accede a la cripta donde reposan sus restos, en un mausoleo de mármol negro, que impresiona por su sencillez. Y desde aquí, dando un pequeño rodeo en nuestra vuelta a la estación del tren, nos pasamos para ver el denominado PATO DEL DYLE, situado en Redingenhof. El pato del Dijle es una fuente de agua potable peculiar. La comunidad de vecinos de la Redingenstraat encargó la estatua al artista René Rosseel para embellecer el barrio. Es un pato de la suerte: hay que acariciarle la espalda tres veces, cogerlo de la cola con el dedo meñique. Después se debe rodear la fuente y presionar un pedal negro que hay en el suelo, para que mane el agua. Acto seguido se formula un deseo y se bebe de la fuente. Dicen los entendidos que tu deseo se cumplirá. Nosotros hicimos el ritual correspondiente y bebimos agua… De momento, nuestros deseos no se han cumplido. ¡Quién sabe si en un futuro próximo…!